La calabaza es una verdura muy pero que muy sana, típica de otoño. Se puede consumir de muchas maneras: al horno, hervida, hecha puré… ¡y a mi me encanta en todas sus versiones! ¿Queréis ver todos sus beneficios? ¡No os los perdáis!
– Contiene agua y fibra, por lo que es ideal para perder peso puesto que apenas aporta calorías y para ir evitar el estreñimiento. Gracias a la fibra que contiene, nos ayuda a mantenernos saciados.
– Es rica en vitamina A (buena para la piel y visión), E y C, antioxidantes y hierro, calcio, fósforo, potasio y magnesio.
– Ayuda a reducir el colesterol malo porque contienen fitoesteroles, que actúan bloqueando la absorción de colesterol del intestino.
– Nos ayuda a conciliar el sueño porque es rica en triptófano, el encargado de producir serotonina y melanina. De esta forma, nos ayuda a mejorar nuestro sueño e incluso estado de ánimo.
– Las pipas de la calabaza también son muy beneficiosas. Son ricas en minerales como el magnesio, zinc, selenio o cobre y ácidos grasos esenciales, entre otros beneficios. Podéis preparar semillas de calabaza caseras lavándolas bien con agua fría, secándolas con un papel de cocina, sazonarlas al gusto con especias y poniéndolas al horno durante 1 hora, aproximadamente.
Ya habéis visto que la calabaza es muy beneficiosa para nuestro organismo, además de que la podemos usar para una gran variedad de platos, también se puede usar para hacer postres. ¿Os animáis a cocinar con ella?
¿Melanina?
¿Os paráis a revisar lo que estáis escribiendo?