¿Vivís en una ciudad o una gran ciudad? Entonces ya deberéis saber que estáis expuestos a un nivel alto de polución que afecta a nuestra salud, más de lo que nos imaginamos. Y dependiendo de en qué ciudad vivimos, lo sufrimos más o menos.
¿Habéis oído hablar del ozono o el dióxido de carbono como principales contaminantes del medio ambiente y la salud? Pues tenéis que saber que, además, hay otros contaminantes que también son muy agresivos porque tienen la gran capacidad de penetrar en el sistema respiratorio: estas son las partículas finas que se encuentran suspendidas al aire y que provienen de los vehículos diesel. Estas partículas son tan pequeñas que las respiramos incluso usando máscaras, y son las responsables de las muertes por enfermedades del corazón o cerebrovasculares.
Por lo tanto, si vivimos en una ciudad con una gran cantidad de partículas en suspensión aumenta el riesgo de muerte prematura del corazón o un ictus.
¿Qué más contaminantes encontramos?
– El dióxido de nitrógeno, que se desprende de motores de vehículos y barcos, y también por la producción de energía.
– Benzopireno, que se genera por la combustión incompleta de algunos materiales como la madera, pero también del humo del tabaco o de los coches.
– Ozono, que es el que se forma por las reacciones químicas de la luz solar y contaminantes del transporte, gas natural, etc.
– Dióxido de azufre, que es el que proviene de la combustión de fósiles que contienen azufre y se usan para la calefacción, vehículos a motor o electricidad.
¿Cómo reducir la exposición a la contaminación?
Hay algunos pequeños gestos que podemos realizar para no estar tan expuestos a la contaminación.
– Intentar utilizar el transporte público o utilizar medios de transporte que no contaminen en la medida de lo posible para no colaborar con la polución.
– Salir a pasear por la montaña. Aprovechando los fines de semana, podéis aprovechar algunos fines de semana o vacaciones para hacerlo.
– Coger caminos alternativos. Intentar no pasar por las carreteras y caminos de mayor afluencia de vehículos.
– Ventilar tu apartamento, piso o casa por la mañana y por la tarde-noche, porque son los momentos que hay menos partículas en suspensión en la atmosfera.
– Practicar ejercicio en zonas verdes y no tanto en la ciudad.
– Usar un purificador de aire, que ayuda a sacar los agentes contaminantes del aire.
– Intentar ahorrar la máxima energía posible, porque de esta forma contribuimos a reducir la contaminación.
– Utilizar mascarillas en caso que vivas en una gran ciudad y haya muchísima contaminación.