La fruta seca o deshidratada es una buena alternativa para endulzar. Las frutas desecadas pierden una gran parte de su agua y, por eso, la concentración de nutrientes aumenta: más azúcares pero más fibra y minerales. También se incrementa la proporción de vitamina B1, B2 y B6, pero el contenido de la vitamina C se reduce bastante.
Comerlas solas en sí son saludables para tomar como tentempié, porque tienen ayudan a reponer energía, pero también se pueden utilizar como edulcorante natural. Serán siempre mucho más saludables que utilizar cualquier otro tipo de endulzante y nos aportarán más nutrientes.
¿Qué frutas deshidratadas se pueden utilizar?
- Dátiles. Son muy ricos en fructosa, contienen mucha fibra y ricos en hierro, potasio, vitamina y antioxidantes vegetales. Son ideales para endulzar nuestros postres. Realizar una pasta de dátiles para endulzar es súper fácil Se deshuesan los dátiles y se dejan en remojo durante unas horas para ablandarlos. Después, se trituran hasta obtener una pasta homogénea. ¡Y listo! Tenemos una pasta riquísima y dulce para endulzar yogures, postres, bizcochos… ¡y muy natural!
- Uvas pasas. Tienen fibra que hace que su azúcar se absorba lentamente, además de contener hierro, magnesio y ser ricas en potasio. Se pueden utilizar para dar un toque dulce a ensaladas, acompañar frutas ácidas o poco dulces, en yogures naturales, etc.
- Ciruelas pasas u orejones. Podéis preparar una deliciosa pasta de ciruelas pasas u orejones solo con agua. Ponéis unas 10 ciruelas pasas/orejones sin hueso en un cazo con agua y las trituráis en un procesador de alimentos. Quedará una pasta ideal para untar tostadas, endulzar yogures o postres.
¡Eso sí! Mirad muy bien que la fruta deshidratada que compréis no contenga glucosa o sean lo más naturales y saludables posibles, porque estos productos suelen venir enriquecidos para potenciar su sabor dulce.
