La playa y la arena son un aliado perfecto para entrenar, sobretodo toda la zona de las piernas. ¿Sabéis por qué? La arena y el agua ofrecen una resistencia que es ideal para trabajar la zona inferior del cuerpo y mantenerlas activas.
- La arena. Es un terreno inestable y, por eso, hace que la estabilidad que tengamos de pie a allí es mayor, por lo que tengamos que realizar una mayor resistencia. De esta forma, trabajamos mucho más los músculos de las piernas. ¿Qué ejercicios podemos hacer sobre la arena? Jugar a las palas, correr, jugar a voleibol o hacer saltos. Además de hacer deporte con estas actividades, aumentaremos la intensidad de las piernas.
- El agua del mar. También nos ofrece una gran resistencia. Si corremos, caminamos o realizamos alguna de las actividades anteriores cerca del agua, nos servirá para trabajar más los músculos de las piernas y conseguir mejores resultados.
