Tenemos que tener mucho cuidado con nuestros ojos, pero en especial en verano, cuando los rayos de sol son más fuertes y solemos estar más expuestos al sol. Es por eso que tenemos que tener unas gafas de sol, son imprescindibles. La radiación solar se hace más fuerte porque se refleja sobre la arena de la playa, la superficie del agua o la montaña. Estas gafas tienen que ser homologadas y llevar cristales de protección. Si llevamos unas gafas que no estén homologadas, lo que vamos a hacer es que nuestra pupila se dilate porque habrá menos luz y, al llevar unos cristales malos, los rayos de sol van a penetrar en nuestros ojos, causando daños irreversibles. Recordad que en la piscina también hay que tener cuidado con el cloro o el Ph del agua, porque nos pueden irritar los ojos. Es recomendable que uséis gafas de piscina. Y si se te han irritado los ojos, puedes apostar por utilizar un suero fisiológico para aliviar los ojos.
Excelente consejo Patry, que chevere gracias por estar pendiente..saludos desde Quito Ecuador!