¡Hola! ¿Qué tal estáis? :) Hoy vengo con un post que creo que os puede ser súper útil.
Cada vez estamos más concienciados de la importancia que tiene controlar la calidad de los alimentos que tomamos. Uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos a la hora de hacer nuestra compra semanal en el supermercado, es la cantidad de productos nocivos para la salud que se emplean sobre los alimentos básicos, como las frutas y las verduras. Sabemos que, en los cultivos enfocados al consumo en grandes almacenes y supermercados, se emplean gran número de fertilizantes y pesticidas, así como el empleo de ceras para abrillantar frutas y verduras, para que luzcan más bonitas.
Pero claro, no todo el mundo tiene el tiempo o el espacio necesario para cultivar todos sus vegetales en casa. Aun así, siempre podemos encontrar algunos huecos en macetas, en el jardín, en un balcón o terraza, una habitación ventilada, etc. Hay algunas plantas que son fáciles de cultivar (¡ya que a todo el mundo no se le da bien!) y que puedes usar en tu base diaria de cocina: y así además de ahorrar un dinero, tendrás siempre algunos productos frescos y de calidad a la mano.
No olvides que siempre funcionan mejor las regaderas para darles agua a las plantas en lugar de los chorros directos, y que hay muchas opciones para nutrir la tierra, como los abonos orgánicos, que te ayudarán a darle vida a tus plantas.
- LECHUGA:
-Riego: Constante, la tierra ha de estar siempre húmeda.
-Luz: Sombra, mientras no ha brotado, y luego semisombra.
Consigue los corazones de lechuga, corta sus bases y colócalas en cualquier recipiente con poca agua; en 2 semanas, habrá rebrotado. Después
siémbrala en una maceta, cubriendo la cabeza y dejando el brote en la superficie. Si todo va bien, suele dar hojas en abundancia.
- ALBAHACA:
Riégala de forma moderada. La luz debe ser directa, pero no muy fuerte (en verano ponla más en semisombra). La mejor época para que salga bien el cultivo de la albahaca es la primavera, y debes mantenerla alejada del frío y el viento.
Lo bueno de esta planta es que ahuyenta a las plagas, ayudando a tus otros cultivos a estar sanos.
- JENGIBRE:
-Riego: Constante, tierra húmeda. Procura que esté en semisombra.
El jengibre germina sin ayuda, pero si lo dejas en agua toda la noche, el proceso será más rápido. Planta un trozo con los brotes más grandes hacia arriba y mantenlo bien hidratado y alejado de las bajas temperaturas, sobre todo al principio. Puedes tenerlo en macetas grandes y plantar varias piezas. Su mata es fina y muy bonita, así que viene genial como decoración extra en la cocina.
- TOMATES:
Por lo general necesitarán un riego cada dos días, y bastante luz directa.
Es uno de los alimentos más fáciles de cultivar y suele ser habitual entre quienes se inician en la aventura de crear un huerto casero. Cualquier tomate puede crecer en macetas con las técnicas adecuadas, aunque sí es cierto que algunas variedades resultan mucho más fáciles (corazón de buey, tomate de pera o tomates cherry).
- CEBOLLAS: Para ellas necesitarás un riego abundante, sobre todo cuando se están formando los bulbos. Después deberás disminuirlo. Necesitará también luz directa o semisombra, dependiendo de la intensidad del lugar donde te encuentres.
Coge una cebolla y cortar la tapa. Déjala unos días al aire, hasta que se seque un poco. Luego colócala en la maceta, con un poco de tierra y sustrato alrededor. En pocos días brotarán tallos, y en unas semanas se enraizará con fuerza. También puedes esperar a que germine por sí sola, como en el caso del jengibre, y plantarla dejando 1/4 de la cebolla afuera con el tallo hacia arriba.
Aparte de estos alimentos, ten en cuenta que puedes plantar cualquier planta aromática para condimentar tus platos, como perejil, orégano, romero… ¡qué mejor que la satisfacción de cultivar tus propios vegetales! :)