Hola a todos! ? Lo primero que quiero que entendáis tenemos la capacidad de gestionar una vida maravillosa pero, por lo contrario, nos dañamos, la dejamos pasar y malgastamos las oportunidad de vivirla. Y parece algo impensable pero… ¿Quién querría dañarse a uno mismo? Pues esto es una realidad y pasa.
Creo que pasa porque no aprendemos a gestionar nuestro mundo interior, y todo lo que pensamos impacta positiva o negativamente sobre nosotros de una manera muy fuerte y puede condicionar nuestra vida.
Lo que pensamos crea una emoción que condiciona nuestro estado de ánimo y nos hace tener una conducta u otra.
Todo está dentro de nosotros mismos y todavía no nos hemos dado cuenta de el gran poder que tenemos y de lo que somos capaces.
Está claro que la vida está llena de obstáculos y que no siempre es justa, pero no todos los problemas se encuentran fuera. Seguro que hay mucho dentro de ti que ni siquiera te has dado cuenta y que te está dañando.
El pensamiento no distingue entre lo imaginario y lo real, así que imagínate como impacta sobre ti lo que te dices internamente, y las falsas creencias que te has creado. Es como si lo viéramos todo desde un punto de vista modificado, el cual le hemos añadido un filtro que nos hace ver la realidad de una manera diferente y no tal como es. Vemos una representación interna de lo que creemos. Lo que suele pasar es que acumulamos pensamientos negativos que vamos arrastrando y nos hacen ver un mundo más limitante y difícil de lo que realmente es.
Tus juicios no son reales. En muchos casos no lo consigues no porque no quieras. Así que te animo a que hagas una revisión, una actualización de tus creencias y de cómo te ves y como ves el mundo y todo lo que te rodea si quiere realmente atraer todo lo que quieres.
Enfócate en todo lo que quieres y no en las miles de dificultades. Enfócate en ganar, no en perder, porque allí donde esté tu enfoque vas tu.
A veces por experiencias pasadas y a veces porque nos han hecho creer que no podemos, pero ahora somos nosotros los que no creemos en nosotros mismos.
Es importantísimo tener una visión real de nosotros mismos. Aceptar nuestros defectos para poder mejorarlos y valorar nuestros talentos, virtudes y atributos para potenciarlos y dejarlos que brillen.
Si te cuesta creer en ti, si te cuesta ver lo bueno… haz un esfuerzo. Fíngelo al principio e intenta sentir como si lo sintieras. Si finges ser una persona segura, si actúas como persona segura que cree en sus posibilidades, actuarás como tal y eso ya es mucho más que tener un pensamiento derrotista. Acuérdate que es impensable que no te valores. Eres extraordinario tal como eres. No creer en nosotros mismo debería ser impensable. Como pretendemos que los demás confíen y crean en nosotros si no somos capaces de hacerlo nosotros.
Conócete, descubre todo sobre ti y ordena tus prioridades. Deja de ignorar tus talentos y sácalos a pasear.
Tienes que gobernar tu vida. Que no te condicione lo que has estado haciendo hasta ahora. Lo que ha pasado no tiene que pasar en un futuro si tu coges el control. Tú eres tu voz más cruel, esa que te manda miles de mensajes y pensamientos negativos cada día. No dejes que fluya en ti. Porque tu también tienes un voz ganadora que tiene fuerza, que no se esconde. Esa voz es la que vas a necesitar para darte aliento en cada dificultad y en cada momento de flaqueza. Si sientes que te falta confianza y autoestima es que quizá has dejado conectada libremente 24 /7 a tu voz mas cruel y eso no parado de impactar en ti.
Te ha hecho creer en algo que no es real.
Deja de confiar en ella y rétala, cambia de sintonía y conéctate con la posibilidad. Yo tampoco soy de las que te diré: si crees que puedes lo conseguirás seguro. Eso no, pero yo te diré: si crees que puedes y trabajas para conseguirlo, es muy probable que lo vayas a lograr.
Revísate cuando no te sientas bien contigo mismo y pregúntate: ¿Qué me estoy contando? Aprende a cambiar tu pensamiento para cambiar tu emoción . Actúa en consecuencia con lo que quieras conseguir porque si no eres coherente, sufrirás. A veces hay que estar dispuesto a hacer cosas que no queremos para conseguir algo que sí queremos. Si no estás dispuesto, si no consigues disfrutar del proceso, quítalo de tu lista de deseos. Empieza con algo, con lo más fácil, pero empieza.
Empiezas a construirte cuando te descubres, cuando te revisas, cuando empiezas a sentir que puedes.
Cuando luchas, cuando fallas mil veces pero no pierdes la motivación. Lo importante no es solo el resultado, es cada paso que das.
Rompe la barrera de esos miedos irreales, lucha contra ellos para darte cuenta que la vida no conspira contra ti. Que tu único objetivo en la vida es aprovechar cada minuto como te de la gana pero sintiéndote orgulloso de ti.
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