Hola a todos! ? Hoy os traigo un post sobre el agradecimiento.
Cada vez somos más desagradecidos. Y por lo tanto, a mi modo de ver, más desgraciados.
Y es que no es lo que pasa sino lo que sientes que pasa. Todo depende de cómo quieras ver el vaso: medio lleno o medio vacío.
Siento que a veces nos enfocamos en la falta. No nos enfocamos en lo que tenemos sino en lo que no tenemos, en aquello que creemos que nos falta o incluso en aquello que creemos que necesitamos. Y digo creemos porque para estar bien con uno mismo y para encontrar un equilibrio de bienestar no necesitamos tanto. Solo coger las riendas de nuestra felicidad y no dejar que nada ni nadie la gestione más que nosotros mismos.
Libérate de la queja. No agrandes los problemas y da a la cosas la magnitud que se merecen. Haz el ejercicio de decir: ¿esto es para tanto? Y antes de lamentarte y sentirte mal por algo, reacciona para buscar soluciones.
Activa tu ser mas resolutivo para buscar soluciones. Seguro que hay mil cosas que puedes hacer antes de entrar en la desesperación. El lamento tendría que ser el último de los últimos pasos. Si te saltas el paso de la queja te sentirás mucho mejor. Deja de anticiparte, porque creo que muchas veces sufrimos por cosas que ni siquiera han pasado ni pasarán. Eso sí, si no haces nada al respecto, estarás más cerca de problema que de la solución.
Yo lo que hago cuando veo que caigo en la queja es culpabilizar a alguien o liberar la culpa hacia fuera. Después digo: ¿esto me sirve de algo? No. Pues corta el rollo, Patry. Perder tiempo en eso solo lleva mal estar así que sí hay que cambiar el chip.
Todos tenemos un montón de razones por las cuales deberíamos dar las gracias,pero aún así somos poco agradecidos y no valoramos lo que tenemos, lo que somos y lo que nos brinda el camino, y es una lástima porque conectar con el sentimiento de gratitud es sentirse pleno y bien.
Dar las gracias parece que cuesta. ¿Cuántas veces nos han dicho o qué guapa estás hoy y ponemos mil excusas? Por ejemplo: un “no he dormido nada”, un “calla”, un “hoy no voy maquillada”… con lo fácil que es un simple “gracias” y agradecer el piropo. A quién no le gusta un piropo o que le digan las cosas que hace bien.
Estamos tan acostumbrados a que se nos diga lo que hacemos mal o las cosas no tan buenas para luego quejarnos y sentirnos mal por ello. Hay que decir las cosas buenas a los demás y hay que agradecer las que nos son de vuelta.No nos sintamos mal por los halagos. Saboreémoslos.
Una persona agradecida no solo es más feliz sino que hace mas feliz a los demás. Cuantas veces te han hecho sentir bien por algo que has hecho en el trabajo, por alguna amiga, por lo que sea… ese reconocimiento es brutal. Así, lo que construyes a tu alrededor es buenísimo.
Algo que también marca a una persona agradecida es que todo lo que se le da es un puro regalo. Quién no espera no desespera. Una persona agradecida desarrolla una actitud más positiva. Ve lo positivo de cualquier situación y se puede sentir agradecido hasta de un problema por todo lo que va aprender. Y además, una persona agradecida es mas consiente de todo lo que le rodea. Consciente de que vive un privilegio, consiente de todos privilegios que tiene, consiente de ver a su alrededor mil cosas que la mayoría no ve. Así que empieza a ver las cosas con una visión de gratitud.
Podrías pasarte el día diciendo: gracias por esta mañana, gracias por poder bañarme con agua caliente, gracias por tener todo lo que tengo, gracias por poder ir a trabajar…Gracias. Haz que lo que hoy es normal no lo sea tanto. Míralo con ojos de un niño que se sorprende, agradece, se ilusiona y juega.
El poder de ser agradecido gira tu mundo y te hace ver las cosas con mas ilusión.Acuérdate: ¿qué consigues con lamentos? Solo más de lo mismo.
Ser agradecido te conecta con las herramientas que te hacen ver el mundo con más abundancia.La manera de empezar a conseguir lo que quieres es ser agradecido con lo que tienes. Siempre nos enfocamos en lo malo. No esperes que todo sea perfecto. Que no te asuste enfocarte en lo bueno. Si a todo le falta algo es que estás incompleto pero no por lo que te falta sino porque por dentro estás vacío. Si quieres cambiar, dale la vuelta: enfócate en lo bueno, en lo bonito, en lo que te saca una sonrisa. No des tu atención a todo aquello que te deja inquieto. Cambia el enfoque.
Ser agradecido es mucho más que dar gracias y ser educado.
Espero que os sirva de ayuda el podcast y que lo tengáis en cuenta.
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