En el post de hoy vamos a ver los agentes fermentantes, imprescindibles en la elaboración de panes, bizcochos y pasteles, ya que llevarán a cabo la fermentación para que la masa suba.
Podemos encontrar varios tipos:
Levadura biológica: Se trata de microorganismos vivos pertenecientes al reino de los hongos, que intervienen en el proceso de fermentación y aumento de volumen de las masas, mediante procesos orgánicos.
Levadura de panadería: También se trata de un hongo que interviene en la fermentación de los panes.
Podemos encontrarla en el mercado de 2 formas: fresca (en cubitos) y seca o liofilizada (en sobres). La equivalencia entre ellas suele ser de 3:1, es decir, 3 gramos de levadura fresca equivalen a 1 gramos de levadura seca.
Levadura química o impulsor de masas: En este caso, hablamos de aditivos gasificantes, que reaccionan con el amasado y el calor de la cocción, generando CO2, por lo que aumenta el volumen de la masa.
Su uso más popular es en repostería, para la elaboración de bizcochos y magdalenas. Normalmente la encontramos en el mercado como “levadura de repostería” o “levadura en polvo”.
¿Cuál es el que utilizas tú en tus recetas? ¡Espero que te haya servido de ayuda!