¿Comer rápidamente pero saludable? Sí se puede. Hay infinidad de recetas que puedes hacer sin perder de vista tu objetivo.
En casa
- Prepara tu comida con tiempo: es la clave para no tener en mente la comida rápida pero poco sana. De esta manera siempre lo tendrás listo y no caerás en la tentación. Ahora que sabes como hacer un batch cooking, te resultará más sencillo. Intenta tener la semana lista y sino durante las cenas, prepara tus comidas.
- Ten siempre una opción exprés: toda comida puede hacerse de manera más rápida e igual de saludable, ¡así que no te preocupes! Por ejemplo: si no puedes preparar una berenjena rellena, por tiempo de elaboración, prepara unas verduras a la plancha más sencillas de hacerse como el calabacín, champiñones o el brócoli. ¡En 5 minutos tienes lista este tipo de verdura!
- Organiza la despensa: lo mejor es olvidar ese tipo de alimentos ultra procesados o que nos puedan saciar en una comida, pero que saludablemente no son lo mejor.
En un restaurante
- Alimentos simples: intenta que no sean recetas muy pesadas para poder hacer una buena digestión. Simple no quiera decir poco nutritivo o sabroso así que busca ese plato que sea saciante pero sin cargarte.
- Acompañantes saludables: vigila con el tipo de salsas o acompañamientos en los platos para hacer un combinado perfecto.
- Ten en cuenta tu plato saludable: recuerda los valores nutritivos que tiene que tener tu plato y los nutrientes que debe incluir. ¡Pero tampoco hace falta obsesionarte!
- Ojo con las bebidas: como hemos dicho anteriormente, mejor beber agua que cualquier bebida que contenga azúcares añadidos.
- Come despacio: Slow food para un fast food saludable.
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