Este verano combate con la pereza y así podrás disfrutar de tus platos preferidos sin sentir pesadez, inflamación o poco apetito. Las comidas copiosas y muy abundantes no son tus aliados para los días de calor y sol, donde necesitarás una buena hidratación y sobre todo platos ligeros.
Ten en cuenta que dependiendo de la actividad que realices a diario, tu edad y estado de salud, deberás consumir un tipo de alimentos o otros, así como diferentes cantidades que se adapten a tu situación. Pero no debe ser una excusa si en tu familia cada uno sois de un tipo diferente ya que ¡te damos las claves para cada uno!
- Niños y deportistas: se recomienda dar más carbohidratos y vegetales, así pues tendremos medio plato de carbohidratos y la otra mitad de vegetales y proteínas en partes iguales.
- Adultos y físicamente activos: dividiremos el plato en 3 partes, tanto vegetales como carbohidratos, en partes iguales, y las proteínas solo un tercio del plato.
- Adultos y físicamente poco activos: La división es un poco distinta, ya que aquí queremos aumentar los vegetales y reduciremos por partes los carbohidratos y las proteínas.
Con estas claves para cada personalidad solo deberás ir variando los alimentos, para así evitar la monotonía y cubrir las necesidades que tienen distintos alimentos con vitaminas y minerales. Además de… consumir mucha fruta, verdura y agua.
Intenta realizar 5 comidas al día siempre y cuando tengas apetito y te apetezca comer, y así seguirás las pautas para un verano ligero y mediterráneo.
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