¿Eres de los que te gusta tomar siempre un zumo de naranja por la mañana? Deberías saber que este no sustituye a la pieza de fruta que deberías comer en el desayuno. ¡Te lo explicamos!
¿Por qué deberíamos cambiar los zumos por fruta entera siempre que podamos?
Porque no es lo mimo comer que beber fruta:
- La fruta entera es más saciante que el zumo. Masticarla da más sensación de saciedad, sobre todo si se consume la piel. El zumo, en cambio, se ingiere de forma rápida
- Los zumos de fruta tienen menos fibra que la fruta entera, porque encontramos la fibra en la piel y la pulpa.
- Los zumos contienen mucho más azúcar que la fruta entera(para un zumo de naranja necesitamos unas 3 naranjas. Cada naranja equivale a 9g de azúcar. Así pues, en un zumo estaremos consumiendo unos 27g de azúcar.
- La pieza entera de fruta nos proporciona menos picos de glucosa. La fibra hace que la fructosa de la fruta se libere de forma progresiva y nos evite las rápidas subidas de glucosa.
Así pues, un zumo de fruta no debería sustituir o compararse con el hecho de comer una fruta entera. Si quisieras tomar la fruta en forma bebible, una de las opciones es realizarte un smoothie. Lo que haces aquí es triturarlo todo y conservas todos los beneficios de la fruta y/o verdura.
