Supongo que ya muchos lo sabréis, pero caminar es bueno para la salud. Siempre que podáis, es importante, a parte de hacer ejercicio físico, tener un estilo de vida activo. Evitar el ascensor y usar las escaleras, ir andando o en bici a los sitios en lugar de en transporte (autobús, coche…), salir a pasear, a sacar el perro, etc. ¡Esto suma un extra de calorías que quemamos en nuestro cómputo diario! Pero además, tiene muchísimos beneficios.
1. Caminar reduce enfermedades cardiovasculares, además de reducir el colesterol malo. Lo ideal para ello sería caminar unos 30 minutos a paso rápido a diario.
2. Por supuesto, caminar es bueno para perder peso. Eso sí, siempre es mejor caminando rápido que a paso normal. Cuando caminamos a paso ligero, conseguimos acelerar el metabolismo y quemar calorías y grasa. Y si ya además camináis en pendiente (montaña…) es todavía mucho mejor. Ayuda a tonificar los músculos del tronco inferior y a ganar resistencia.
3. Fortalece los huesos y aumenta su densidad. Además, si camináis a plena luz del día, os beneficiaréis de la vitamina D del sol en la piel, por lo que esta vitamina también nos ayuda a mantener los huesos sanos.
4. Aporta energía para todo el día, porque es un energizante natural. Nos mantiene en alerta, aumenta la circulación sanguínea y el flujo de oxígeno en la sangre, por lo que si salís a caminar de buena mañana, veréis que tendréis energía para todo el día.
5. Reduce el estrés y la ansiedad. En definitiva, ¡nos ayuda a ser más felices! Y si encima camináis acompañados, todavía notaréis muchos más beneficios.
Así que si os gusta hacer ejercicio, podéis empezar por ir a caminar. Es una buena manera de desconectar, de liberarse, respirar aire puro y hacer ejercicio. Eso sí, intentad caminar un poco rápido, tenéis que notar que vuestro pulso va un poco más acelerado. ¡Espero que os haya servido!
