Si eres una persona que te cuesta dejar de pensar en tus tentaciones, que estás constantemente pensando en que vas a adquirir buenos hábitos y a cumplir con tus propósitos, pero no paras de hacer lo contrario… aquí te dejo algunos consejos para que tengas en cuenta.
- ES TU DECISIÓN: Es algo que has decidido tú, así que no lo veas como una prohibición. Piensa en todos los beneficios que te aportará y recuerda cuál es el motivo que te impulsó a empezar ese camino.
- CONOCE CUANDO EXPONERTE A LAS TENTACIONES: Por ejemplo, no entres al supermercado ni pases por delante de la pastelería si estás cansado, sabes que estás con mucha hambre y has tenido un mal día en el trabajo, porque seguramente acabes comprando y comiendo esos pasteles. Cuando crees que te va a ser difícil controlar las tentaciones, no te expongas demasiado. Esta técnica la puedes utilizar para reforzarte cuando sabes 100% que si pasas por delante de la pastelería no vas a comprar nada. De lo contrario, mejor evitarlo.
- ANTICÍPATE:La tentación no es más que un recordatorio que te obliga a caer en ese hábito que quieres cambiar.Por eso, hay que tomar la decisión correcta para evitarla. Si estás cuidando tu alimentación y sabes que vas a ir a cenar en un restaurante que te gusta mucho, ten un poco de ojo. Intenta revisar la carta antes, o llama al restaurante para que digan las opciones que tienen. De esta forma, podrás pensar con antelación lo que te vas a pedir para intentar evitar esa tentación. O por ejemplo, ve con poca hambre. ¡Mejor prevenir!
- AUTO-SABOTÉATE DE FORMA POSITIVA: Cuando una actividad se vuelve difícil o requiere de mucho esfuerzo, deja de gustarte. Si haces que tus tentaciones dejen de ser tentaciones, ya no caerás. Por ejemplo, si te has propuesto levantarte un poco más temprano para hacer ejercicio, para no dormir más ponte el despertador lejos de la cama para que te obligue a levantarte. O si estás tentado a comer esas galletas que tanto te gustan, no las compres o bien, si las compras, ponlas en una estantería alejada, en una bolsa con 3 o 4 nudos para que se te dificulte más la tarea.
Ten en cuenta estos consejos, y no te olvides de aplicarlos cuando realmente vayas en la búsqueda de tus propósitos. Porque todo cuesta algo, ya sea esfuerzo, compromiso o responsabilidad. Solo tienes que tener muy claro por qué lo quieres, y enfocarte en conseguirlo.
